Se habían preparado para el gran día, pero este no será como lo soñaron. Los 61 estudiantes de grado once, en el colegio Marymount de Barranquilla, recibirán sus diplomas por "ventanilla".

Zona Cero reveló en primicia que la presunta compra de unas respuestas para un examen de Pre-Icfes provocó la cancelación de la ceremonia de grado, la cual estaba prevista para las 10 de la mañana de este viernes.

Así como lo informó este medio, los 61 alumnos fueron notificados vía correo electrónico del horario en el que debían ir a buscar sus diplomas. 

El colegio señaló que los certificados de grados serían entregados por sus profesores de grupo, en los salones donde acudieron a sus clases durante su último año escolar.

"Los estudiantes van a ir a buscar sus diplomas. Esto es un escándalo nacional", indicó Jorge Rosales, uno de los padres de familia. 

Confirmó que la fiesta organizada y pagada por los familiares esta noche sigue en pie, pese a que los estudiantes no tengan su tradicional ceremonia.

La 'batalla jurídica' entre los padres de familia contra la rectora Anabella Martínez Gómez y el Consejo Superior de la institución fue 'voraz'.

Las directivas, ante la no difusión de los responsables del fraude educativo, sacaron una resolución el 10 de mayo, en la que decidía que los estudiantes se iban a graduar sin toga, ni birrete y tampoco con los discursos de los alumnos más destacados.

Lo consideraron como el "castigo" ejemplar para que los alumnos pudieran "reflexionar".

Los padres, por su parte, apelaron a esto con un recurso de reposición que fue rechazado por la institución, pero no se quedaron con los brazos cruzados.

Acudieron al Juzgado Municipal de Barranquilla con una tutela, que fue fallada a su favor el 29 de mayo. El ente judicial le ordenó al Colegio Marymount no aplicar la resolución del 10 de mayo.

Sin embargo, el Consejo Superior decidió suspender la ceremonia de grado este 7 de junio, pese a la orden anterior. Ante esto, el Juzgado radicó un nuevo documento en el que le indicó que acatara la orden que le había dado el 29 de mayo. 

No tuvo respuesta positiva por parte de la institución y la notificó en desacato a las 2 p.m. de este jueves. 

El colegio, basándose en sus principios educativos, no dio el brazo a torcer con lo que decidieron y le informó a los estudiantes por correo electrónico la hora y lugar donde debían bucar sus diplomas.

Esta promoción será recordada como el grupo de estudiantes que se graduó sin ceremonia, birretes y togas.